¿Qué hacer?

Vladimir Ilich Ulianov «Lenin»

Language: Spanish

Published: Jul 15, 1903

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Lenin recuerda una de las bases de la estrategia revolucionaria marxista: el estudio teórico. A continuación expone sus divergencias con los economicistas (representados por los periódicos Rabóchaya Mysl y Rabócheye Delo), una corriente política que reduce la acción política de los proletarios a la lucha económica, es decir, las reivindicaciones salariales y de las condiciones de trabajo. Así, la revolución se posterga a un plazo muy largo. Para Lenin, por el contrario, hace falta luchar de manera organizada para derrocar a la burguesía. Lenin critica también las posiciones de los terroristas surgidos de la tradición de Tierra y Libertad, que veían en la acción violenta puntual una táctica de excitación de las masas. Para Lenin, la estrategia revolucionaria debe ser un trabajo largo y paciente de organización. Según Lenin, los economicistas y los terroristas tienen en común que apuestan por la espontaneidad de las masas, lo que les convierte en unos oportunistas ya que renuncian a la difusión en masa de una conciencia política de clase. Por tanto, Lenin critica el trabajo «artesanal» de los revolucionarios de la época, y también la dispersión de los grupos obreros, poco eficaz para resistir a la represión zarista y para realizar un trabajo perenne y coherente. La prensa revolucionaria, por ejemplo, es incapaz de ser distribuida de manera regular a lo largo de periodos largos de tiempo. Los principios organizativos de Lenin consisten, pues, en la creación de un partido revolucionario centralizado, constituido de «revolucionarios de profesión» en torno a un periódico de alto nivel considerado como un organizador colectivo. ¿Qué hacer?, una de las obras clave de Lenin, precipitó en parte la división del Partido Obrero Socialdemócrata de Rusia (POSDR) al que pertenecía entre bolcheviques y mencheviques. Los bolcheviques pasaron a ser el partido revolucionario, mientras que los mencheviques tomaron un camino más moderado a un gobierno liberal que, esperaban, podría conducir a una revolución socialista.